Hoy en día debemos de concienciarnos aún más con la necesidad de apostar por la economía circular, en la que la compra y venta de chatarra y residuos tiene un protagonismo realmente importante.
Con la economía circular, se pretende compartir, alquilar, reutilizar, renovar, reparar y reciclar productos y materiales todas las veces que sea posible.
Evidentemente en esta idea se incluyen todo tipo de artículos, enseres y mobiliario, incluyendo los electrodomésticos, una de las pertenencias que más puede contaminar si no se gestiona bien su reciclado o reutilización.
Los electrodomésticos, un indispensable en nuestras vidas
Está claro que sin electrodomésticos ya no podemos vivir. Nos hemos acostumbrado a todas las prestaciones que nos ofrece cada uno de ellos y con las que nos hacen la vida mucho más fácil y agradable.
Esta dependencia asociada a la comodidad y al bienestar, unida a los avances tecnológicos con esto del “Internet de las cosas”, acelera en más casos de los deseados el cambio de los electrodomésticos en las viviendas.
Todos queremos un electrodoméstico digital, que podamos controlar desde nuestro smartphone, que nos diga cómo hacer la comida o nos permita ver lo que tenemos en el frigorífico sin necesidad de abrirlo, simplemente tocando la puerta con un dedo, o que nos diga qué es lo que necesitamos comprar en nuestra próxima visita al supermercado o en nuestro próximo pedido online.
Esta práctica hace que en muchas ocasiones nos desprendamos de los electrodomésticos de manera inadecuada y muy perjudicial para el medioambiente. Estos indispensables de nuestra vida, son un gran problema de contaminación. Cuando la solución es bien sencilla, solo hay que apostar por venderlos o reciclarlos correctamente.
Pero, ¿por qué los electrodomésticos son tan contaminantes?
En función del tipo de electrodoméstico del que estemos hablando y del que nos queramos deshacer, hablaremos de unos contaminantes o de otros. Además, no solo producimos un impacto medioambiental negativo e irreversible, también ponemos en riesgo nuestra salud.
Algunos electrodomésticos como es el caso de las neveras, frigoríficos, refrigeradores o congeladores, incluyen para su correcto funcionamiento clorofluorocarbono, un gas de efecto invernadero, que de manera directa afecta a la capa de ozono, emitiendo gases de efecto invernadero, que según algunos estudios, puede equipararse a un recorrido de 15.000 km en coche.
Otros contaminantes que podemos arrojar al medioambiente, impactando de una o de otra manera en el agua, el suelo, el aire y los ecosistemas, cuando abandonamos nuestros electrodomésticos sin control pueden ser metales pesados como el plomo, arsénico, cadmio, mercurio o antimonio.
¿Qué hacer entonces con tus electrodomésticos viejos?
Lo cierto es que hoy en día tenemos varias opciones para actuar de manera adecuada y responsable.
Dependiendo de si nuestro electrodoméstico funciona o no, podemos optar por reciclarlo, donarlo e incluso venderlo.
Es importante señalar en este punto que, existe una legislación vigente que obliga a ciertos establecimientos que cumplan con determinadas características, a recoger el electrodoméstico viejo sin coste adicional, siempre que no supere los 25 cm. En otros casos pueden cobrarnos un pequeño importe, y, que si no queremos abonar deberemos apostar por facilitar su segundo uso o reciclado en los centros habilitados para ello.
Sacar beneficio de nuestro viejo frigorífico, lavadora o televisor, también es posible si colaboramos con organizaciones o empresas especialmente dedicadas a este tipo de actividades.
No son pocas las opciones que existen hoy en día para facilitarnos las cosas en el momento de querer deshacernos de nuestros electrodomésticos, y venderlos de manera cómoda, sencilla y con todas las garantías.
No importa si hablamos de operaciones de este tipo de mano de particulares o empresas. Un ejemplo claro lo encuentras en Tuchatarra.com, donde facilitamos la compra y venta de todo tipo de residuos y chatarra, para particulares y empresas.
Descubre en nuestra web cómo puedes vender tus viejos electrodomésticos y darles una segunda oportunidad, sin necesidad de perjudicar el medio ambiente y la salud de todos.