Los residuos electrónicos suponen todo un reto a día de hoy para la industria del reciclaje. El motivo no es otro que el increíble crecimiento que están experimentando este tipo de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE), y se prevé que seguirá siendo así durante los próximos años.
Algunos factores a tener en cuenta en este sentido:
- El consumo de aparatos eléctricos y electrónicos se ha disparado a nivel global.
- Su obsolescencia programada fomenta el crecimiento de estos residuos.
- Sus bajos precios en algunos productos también.
¿Qué consecuencias puede tener todo esto? Trataremos de responder a esta duda, a continuación.
La basura electrónica crece en todo el mundo
El ritmo de crecimiento de estos residuos es realmente alarmante. En el año 2019 se alcanzó una cifra récord de más de 53 millones de toneladas, y las previsiones de los expertos apuntan a que en el año 2030 se llegará a las 74,7 millones de toneladas, y se superarán los 100 millones de toneladas en 2050.
Consecuencias para el medioambiente
A diferencia de otros residuos como papel, vidrio u otros materiales, los residuos eléctricos y electrónicos contienen sustancias nocivas, por lo que requieren de un tratamiento especial. Hablamos desechos que pueden ser cualquier cosa que tenga un enchufe, batería o cable eléctrico (electrodomésticos, teléfonos móviles, televisores, ordenadores…),y todos sus componentes.
Se trata de residuos complejos, que en su interior albergan materiales que pueden ser altamente contaminantes. Es el caso de metales pesados como mercurio, plomo, cadmio, arsénico o antimonio. Deben ser almacenados y destruidos correctamente, puesto que si se tiran, se incineran o se destruyen de forma errónea, los daños para la salud y el medioambiente pueden ser irreversibles.
Este tipo de desechos pueden contaminar desde las fuentes de agua hasta las cadenas de suministro de alimentos en algunos países. También emiten sustancias tóxicas a la atmósfera y estas pueden llegar a suponer un problema para la salud de niños y adultos.
Las previsiones apuntan a que las emisiones provenientes de la producción y el uso de los dispositivos electrónicos representarán el 14% de todas las emisiones para el año 2040, una cifra muy alta.
Una oportunidad para la economía circular
Apostar por la aplicación de los principios de la economía circular en el sector eléctrico y electrónico puede reportar numerosos beneficios. Hablamos de fomentar la reparación, reutilización y el reciclaje. En definitiva, de dar una segunda vida a los componentes electrónicos. Todo ello supondría la creación de empleo en todo el mundo, ayudaría a reducir costes, tanto en la producción, como de cara a los consumidores, así como a reducir la cantidad de residuos de basura electrónica.
En Tuchatarra.com, como plataforma líder en la compraventa de residuos y chatarra al mejor precio, recomendamos:
- Reducir el consumo de aparatos electrónicos.
- Antes de comprar un nuevo dispositivo, es importante replantearse si realmente es necesario o si es posible alargar la vida útil del antiguo de alguna manera.
- Fomentar la reutilización y promover intercambios entre usuarios.
- Reparar.
- Reciclar.
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